
Hoy quiero compartir contigo, una experiencia que tuve con un cliente.
Recientemente, en Órbita Home tuvimos la suerte de tratar con un propietario muy amable y considerado. El día de la firma del alquiler me envió un texto, diciéndome que era la primera parte de un regalo que tenía nuestro equipo de trabajo y cuyo fragmento, les comparto:
(tomado de www.patriciaromero.com)
«Hace años ya que adquirí la costumbre de pasear por la playa buscando estas «conchitas» tan curiosas para guardarlas sólo por un placer de coleccionista, eso fue hasta que un verano me acerqué a un kiosko, de una playa de Málaga, a comprar un helado; al sacar una moneda para pagar, se cayó la «orejita» que había encontrado ese día en la playa. La vendedora, de raza gitana, exclamó toda nerviosa: «¿Dónde la has encontrado?¿Es que no sabes qué significa?».
Sacó una del cajón del dinero, ya rota y deteriorada. Me aseguró que se la había regalado hacía unos años un pescador asegurándole que si la tenía siempre con dinero, nunca me faltaría.
Hay símbolos con significado universal y otros que lo tienen personal. Después de meditar que podía significar en mi vida, decidí que para mi la «orejita» tendría un valor singular: el de la abundancia en general. NUNCA TE FALATARÁ NADA DE LO QUE NECESITES. Esta frase llegó a mi pensamiento y poco a poco en mi vida se ha ido haciendo una relaidad tangible.
Aunque la leyenda de la orejita de mar, surgió a través de mi, la historia de la pequeña «conchita» es antigua. en Italia se la conoce como el Ojo de Santa Lucía y los pescadores y su familia las llevan porque aseguran que protege del mal de ojo. para los hinduistas simboliza el ojo de Shiva, el ojo de la sabiduría, el que ve más allá de lo evidente. En Almería aseguran que es un remedio infalible contra la jaqueca y de ahí que su denominación sea «Jaquequero».
¿Con cuál de estas versiones te quedas?, me preguntaba en aquella época una amiga. Y mi respuesta fue «con todas, porqué voy a restarle yo valor» pero desde ese momento la orejita de mar quedó impregnada de una energía diferente y se convirtió en el símbolo de la abundancia.»
Luego de leer el texto, me entregó unas preciosas orejitas de mar, para que todas las chicas de la oficina pudiéramos usar una como amuleto. Además nos agradeció por nuestra profesionalidad y nos contó cuán satisfecho estaba con nuestro trabajo y quería que éstas orejitas, nos trajeran abundancia, salud y amor a nosotras y a todos los que nos rodearan.
Para mí, fue un momento de profunda emoción. Me sentí agradecida por toan bonitos deseos, segura de que ésa orejita cumpliría sus promesas y muy satisfecha de ver cómo desde Órbita Home, podíamos llegar a marcar una diferencia en la vida de nuestros clientes.
Aunque siendo honestos, hablar de clientes me resulta un poco frío. Desde nuestra ética de trabajo, ofrecemos hogares con corazón y cada día crecemos como una gran familia, unida por la promesa de hacer nuestros sueños realidad.